Ya Aquí

escrito como tarea para el tema "Otono" para Casa los Altos

Márquez escribe del Otoño

del Patriarca; pero el otoño es un ciclo

de la Tierra y la Tierra definitivamente

es una Mujer.

Mi corazón duele. No figurativamente,

no de una manera “romántica;” soy de la edad

(o madurez) para ser acabada de correr

en búsqueda de chicos sin los cajones

para amarme bien. El dolor es literal.

Digo a la doctora, me despierto cada noche, 3 am,

cubierta en sudor, temblando con pánico- con este

detestable dolor aplastante en el pecho.

Cierra tus ojos, ella dice- ese puede provocar

dolor. Hay exámenes, empujen cada parte

de mí; cada parte reacciona con lágrimas.

Piensa de tu hogar, ella dice, mientras que

presiono aquí; ¿algunas veces, lo extrañas?

 

Y pienso donde ella quiere decir; a mí, hogar

es aquí. Pero siempre preguntan sobre el matriz

de mi madre. Extraño el otoño, digo: las manzanas

frescas y el aire más fresco; la inquietud de cosas

preparándose para migrar. 45 grados en el sol,

12 grados en la sombra. Cómo mi cuerpo,

congelado a las 10pm y sobrecalentado a las 3.

Un cielo tan azur que quieres beberlo, saborearlo

cómo tu primer amor real; cómo besos prohibidos.

Eso siendo un tema de que sé mucho.

 

Las abejas están muriendo, aquí y alla. Esto también

es tema de que sé mucho. Es porque hemos convertidos

tan crueles- a nuestros vecinos, a la tierra.

Tu útero está lleno de tumores, ella dice-

quizás lo necesitaríamos quitar. Mi mente no se puede

procesar esto. Regreso a pensar de abejas. A noches

del otoño brillando como trompetas. La tierra entra

un tercer ciclo, justo cómo mi cuerpo de mujer

prepara entrar su propio 3era etapa. La tierra

alrededor ha sido cortada ente pequeños

rectángulos quirúrgicos de la muerte. Un cáncer

del maltrato en el nombre de ingresos. Las abejas

empezaron morirse después de la llegada de

los cortadores de terreno. Yo ya estaba aquí.

 

No puede ser otro que lo obvio, esta conexión-

mi cuerpo está en rebelde conta todo

que fue hecho contra él; un espejo de lo que

infligimos a la tierra. Muchos hombres

y una cierta especie de mujer les gusta

cuando la mujer tenga su matriz quitado,

en rectángulos de cirugía precisa.

El útero es el centro de la intuición, del poder.

Ellos ya sabían esto. Mi cuerpo está deslizando

entre el otoño, la tierra pierda vida cada año.

Pero no somos muertos. Si no reclamamos

el otoño para la matriarca, para la intuición,

la empatía; si no restauramos el azul a nuestras

aguas- todo será perdida. Eso yo sé también.

 

Todavía quiero amar la vida, la Tierra; mañanas

de la primavera, tardes del verano; crepúsculos del otoño,

noches del invierno. Quizás tú. De toda manera

no razonable. No soy criatura migratoria.

Juego mi reclamo. Mi útero es mío, digo.

Yo decidiré si y cuando lo quitamos.

El dolor pélvico queda, pero el dolor

en mi corazón baja justo un poco. Duermo

una noche gloriosa, más alla que las 3 am.

Entro otoño pero es lindo, lindo. Como la luz

de la tarde hoy. Ya estoy aquí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Reviews

[Carlos Lorenzo Estrada]

gracias por tu hermosa poesia, raquelita. Eres muy talentosa.