OasisA Poem by Raquelitapara mi amigo que se murio el 8 de febreroYo caminé a nuestro invernadero ayer; había necesitado los días anteriores para tomarte adentro, antes de poder dejarte afuera. Algunos lutos son así; ellos se sientan a las orillas de cualquier pequeño pedazo de propiedad que tu alma salvó y tendió, antes de mostrarte cuando van a estallar en llamas y tan severo será, el daño.
Todo afuera ahora tiene color de arcilla, de
pérdida; cubierta con el polvo del maltrato del hombre y estos vientos sin descanso desde el interior seco; el oxigeno ya fue tan tenue cómo unas memorias, tan frágil cómo el ala de un colibrí.
Me quede una hora en ese espacio, verde, verde; respirando, que visionamos y dimos a vida, excavado de los huesos muertos de la tierra. Por primera vez en tres días, podría yo respirar profundamente y el acto de respiración fue un acto de fe, de oración, de aún no, rendirme. Todo fue preparándose para florecer, fue pesado con fruta, o preñado como la pausa que precede un gran desastre natural.
El corazón siempre se pone silencioso y los pájaros dejan de cantar, antes de cualquiera clase de terremoto destructivo, los que consumen los días que no sabemos, ya no tenemos.
Admiré lo intricado de una pasiflora, tapas tan complicadas cómo las visiones que pusimos a papel; miré la simplicidad de una rosa, la que pediste y yo escogí y sembré; colorada, tu dijiste, cómo los labios de tu amor perdida, suave y exuberante como un pecado bello. Tomé adentro la aroma de higo madurando, nunca antes, deseaba tanto partir uno y dar la mitad, a ti. Me quede en estos momentos bañada en la maravilla, la verdad del oasis que diseñamos para florecer en los desiertos de Guatemala, de Latino América, de la vida. Veo ahora, me contrataste para ser no menos que la guardián de tu redención. ¿Supimos con tiempo, si fui exitosa o fracasada? Aún no he evaluado la extensión de este incendio.
Soy egoísta, soy vana, nací cómo tonta espiritual y escéptica religiosa. No te perdimos por un propósito divino; eres perdido a pesar de una serie de fallas humanas, arrogancias, fragilidades. No te puedo imaginar “en un mejor lugar” que lo donde tuviste ya décadas para ser amado, necesitado, de servicio divino, útil.
No te quiero en el Cielo, te quiero en algún café, donde sentamos y te solicito consejo; qué
hago sobre una decisión pesando en mi corazón; y te pregunto si al fin, encontraste tu propio oasis- refugio de los demonios de “insuficiente” que te persiguieron; los bulíes en tu rededor que consumen cualquiera cosa verde, creciendo, alegre. ¿Qué chance tuvimos, en cualquier momento, contra esta fuerza, este ambiente?
Supongo, por lo que me contaron, la respuesta es no; supongo si significamos tanto uno al otro, que pienso- un día, te veré a pie, enfrente de mí, con tus ojos ahora claros y lucidos, en la entrada de un gran jardín, diciéndome, Ven, para ver esta rosa que sembré para ti.
© 2021 Raquelita |
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Added on February 12, 2021 Last Updated on February 14, 2021 AuthorRaquelitaentre Guatemala y Estados UnidosAboutEsto es el perfil alternativo de la escritora Marie Anzalone. Para mi, el Espanol es el idioma del alma, y estoy tratando de mejorar mi uso de las formas y las palabras. Esto perfil sirve entonces par.. more..Writing
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