Para las mujeres que adoran la conformidad en vez que el Dios

a veces es necesario afrontar el bullying religiosa y personal que las mujeres llevan contra otras mujeres, un tema no muy explorada pero muy amplia

“Hasta que encuentres tu propia voz, deje tu micrófono apagado.”

-Platón

 

 

No me importa

tanto me deseas muerta, invisible.

No te daré la satisfacción

de ser tu Ofelia-

no eres suficientemente importante

para ahogarme; no has ganado el derecho

de mi historia. Mujeres cómo tú

son la razón que niños no más son animados

para explorar selvas interiores y exteriores.

 

Hay un vacío donde tu autenticidad

debe estar. Hay un bloque de concreto

donde debe parecer la empatía, fácil para

arreglar en estructuras tan anodino

tal cómo tu corazón. Sólo puedes pintar

sobre una base aburrida, unas pocas veces,

antes de que la lluvia, la borre. 

Eres tan preocupada

que te encontremos la más guapa

del cuarto pero no es la cara ni figura

que hace una mujer, fea.

 

Quita tu cuchillo de las espaldas

de los sueños de otras mujeres;

saca tu chisme de su vida privada.

Si de verdad quieres saber con quien

ella comparta su cama, pregúntala.

Si su pareja es buena de esta manera,

una mujer real dirá con orgullo: sí, llevo

lo mejor de él [o ella], lo cual es algo que

tú nunca puedes decir. ¿No te cansa

de corretear tanto, apagando las lámparas

en otras calles, en vez que encender,

las propias tuyas?

 

Jamás cambiaria yo mi pequeña biblioteca

y jardín por todas las salas doradas

de tu santuario falso, por ni una moneda.

Estas manos y caderas fuertes comandan

un cuarto e inspiran más poesía en una semana

que tu baño acídico de critico

grabaría en cinco años.

 

Afila tu necesidad para el control

entre colmillos para hundir entre el cuello

de otra mujer. Esta está demasiada cansada

de fingir no saber cuándo estoy presentada

con azúcar artificial y la exclusión real.

No puedes ser yo- sólo puedas ser

la chica que intenta borrarme

de tu país.

 

Escriba tu próximo poema en el lenguaje mío;

después, puedas burlar mis hechos y palabras.

Nunca supone

que la mujer que aún no te ha luchado,

es incapaz de hacerlo. Quizás algunas de

nosotros son verdaderamente tan bondadosos

que tu finges; y tal vez el mundo no sólo

fue diseñado para ganadores y perdedores.

Tú puedes crecer sin hacer otras 

cascarones atrofiados de sí mismo,

en campos dominados por tu monotonía;

filas tras de filas de los prejuicios aburridos

de tu pastor, que repites cómo un loro.

 

Amas a las reglas pero Dios siempre

favoreció el interruptor de reglas-

el roble asimétrico, el amor imperfecto.

Puedes tener tu lugar en el foco del teatro

y todavía dejar algo de espacio

en el escenario

para las demás de nosotros.