5 de enero: el perihelioA Poem by Raquelita
Si yo subiera a la cima de Chimborazo; medio día en el Perihelio, nadie en la tierra estaría más cercano que yo, al centro del sol de nadie. Ni el tuyo, ni el mío. Estiraría estos dedos hacia la leyenda de tu mapa, la clave a los ríos y mesas y volcanes nevados de tu vida.
Esta semana, mi país incendió a la gente de una nación; la glotonería insaciable del humano se puso en llamas, un continente; el sol está quemando los Andes en perihelio y desatendiendo el Lago de Baikal; y yo podría sentarme debajo del árbol más viejo del mundo, sembrando por el ser humano, 40 horas o 40 días o semanas más y todavía no entender a ti o cualquier de los demás de nosotros, algo más que ayer.
Deseaba que tú también me pondrías en llamas, deseaba encontrar mi centro enojado y líquido, el núcleo de todo poder; la fisión calculada, ruptura de creencias y conceptos llegando a otros mundos años después de que nuestra propia historia se queme como carbonillas, como ceniza, como paisajes destrozados en el interior australiano,
como a huelga de un misil. Dime, por favor, no te quepas en un mundo cruel pero no somos personas crueles y quizás tu lugar está acá, conmigo.
El mundo podría alimentarme con sus mentiras por 40 años y jamás convencerme, odiar con ello; nunca me vas a ver ondear una bandera de guerra porque alguien lleva algo diferente en su cabeza que yo. Tampoco no podría nunca, no amarte, con la misma ferocidad de la corona del sol pintando su historia sangrando en las nieves de Chimborazo. Aún no puedo asimilar la enormidad de lo que la tierra está soportando en su grandes cinemas del horror; No puedo deshacer la metida de pata de imbéciles políticos no más que podría ser nunca lo que no soy- ni dejar de amar la tierra entera ni tener este anhelo para ti; estas cosas no podrían ser cambiados, una por el otro. ¿Podría una vez no desear la bajada del mero sol para sentarse conmigo, y decirme, querida, no eres de tu propia tierra, pero tal vez, fuiste hecho del mío? Compartiría sus palabras solo contigo, mi amor más alto; no me quepo acá pero este cuerpo aun quema en el resplandor del media día con ondas y electrones, nieve y fuego, en perihelio perfecto.
Y nunca más voy a dar apologías a nadie otra vez, sobre cualquier mi amor por las cosas frágiles y terribles de nuestra planeta, ni por las cosas frágiles y aterrados que encendemos en cada otro.
© 2020 RaquelitaAuthor's Note
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Added on January 9, 2020 Last Updated on January 10, 2020 AuthorRaquelitaentre Guatemala y Estados UnidosAboutEsto es el perfil alternativo de la escritora Marie Anzalone. Para mi, el Espanol es el idioma del alma, y estoy tratando de mejorar mi uso de las formas y las palabras. Esto perfil sirve entonces par.. more..Writing
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