Comunidad de Cosas RotasA Poem by RaquelitaI.
No celebramos la navidad, esos años, con familia; el extranjero atrás de la mesa, contando sus historias de la Guerra, se convirtió entre tu tío, y después, nunca lo viste otra vez. Quizás él había encontrado a una mujer, o tal vez, él se murió del frio- siempre hubo más que una manera para la salida. Es como son las cosas; es lo que se permite que las almas sin espinas no llevan las antorchas cuyas luz, seguimos.
II.
Los que saben nada de la sabiduría real, te digan, siempre: estás acá porque, simplemente, Tú. No. Eres. Suficiente. Lo que no te dicen: los mejores son aquellos, para que el mundo, siempre demuestra su espalda. Si tu estrella brilla demasiado; si tú atraes demasiada atención, demasiada joven, te escupen afuera dentro de la calle.
III.
Los ancianos, los que no temen de la luz de ningún hombre ni ninguna mujer; dicen, la mujer que no ha biológicamente dado luz, por derecho es Madre para todas los niños del mundo que se sienten abandonados, huérfanos u otros. Igual, nosotros niños, jóvenes y adultos, que andamos perdidos por el labirinto de la indiferencia humana: tuvimos la fortuna de elegir, cuales héroes y heroínas son las columnas en los fondos de nuestras Vidas. Es la justicia servida a los mansos. No tengo sólo una madre, yo he tenido, diez.
IV.
No importa en que marca de colchón yo dormí; fueron noches donde mi cama era un henil en un granero, o un albergue debajo de una piedra en el bosque. Yo tuve valor interno porque mis manos son hechas para hacer el trabajo del Dios. Alguien o una cosa sonrío cada día que viví, por mí; y nadie podría quitar a las alegrías ya colocadas, como tantas centavos, en la jarra que al fin quebré para comprar mi boleto hacia un lugar, que llame, “Hogar.”
V.
Fui, y soy, suficiente. Soy la boca para la cosas que no cuentan con una voz; fui el corazón para cosas que andan, no amados. Un árbol atrofiado, unos miles de palomas y gorriones. Un perro que favorezca su pata de frente izquierda. El hombre que favoreció a su pierna derecha y vendió su arte por el lado del rio. Le tocó a nadie para vigilarnos, entonces, nosotros vigilamos a cada otro- una comunidad de cosas rotas; aún ahora sostenemos a las manos de cada otro, hasta el día que somos llamados para heredar el polvo de que, el mero mundo, era tallado. © 2019 RaquelitaAuthor's Note
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Added on June 4, 2019 Last Updated on June 4, 2019 AuthorRaquelitaentre Guatemala y Estados UnidosAboutEsto es el perfil alternativo de la escritora Marie Anzalone. Para mi, el Espanol es el idioma del alma, y estoy tratando de mejorar mi uso de las formas y las palabras. Esto perfil sirve entonces par.. more..Writing
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