Tremofobia III: Guerra No-Civil

tercer de tres poemas en serie explorando el tema "tremofobia," miedo de terremotos

Cuando presiones internos esfuerzan

por demasiado tiempo a dos fuerzas inmóviles,

la mera realidad del terreno ruptura

con una sacudida que aún a veces

puede ser medido, desde el espacio.

Tan simple es la palabra “terremoto,”

tan insuficiente para describir a los

efectos vastos e interrupciones sistémicas

e impactos secundarios como bombas

cayendo en paraísos pastorales

o el masacre de civiles no-armados

en la frontera de tu país.

 

Llega el punto de la quiebra, cuando

unas fallas deben fracturar ahora, porque

si no lo hacen, lo que sucede será catastro

mayor en vez que disrupción de las noticias

de la noche. Es la diferencia entre responder

al timbre de tu casa para encontrar al

hombre del impuesto o el verdugo

en el umbral de la nueva época.

 

No puedes fabricar el rencor por siempre;

leer de la historia de Ruanda puede

enseñarte sobre las fallas humanas

que se encuentren muy lejos de las

fallas geológicas. Temo de verdad lo

que pasará cuando esta placa tectónica,

que divida a mi nación, quiebra en dos;

pero temo aún mucho más que pasará

si no lo hace.