Parados en los Hombros del Tiempo

La poesía siempre fue lo que ocurrió

cuando nos quedamos sin palabras.

Era el lenguaje hablado

entre culturas

para derribar a tiranos,

honrar nuestros muertos,

elevar a los vivos, y dar sentido a

nuestras pesadillas despiertas.

Es el coraje dibujado con carbón

en las páginas de los diarios

de cada persona.

 

Todas las voces necesitan

una audiencia;

todos los actos de valor

requieren una plataforma.

 Somos:

hombres de estaño,

y mujeres de aluminio;

con aspiraciones a la plata.

En su espacio, en esta década,

las mujeres aprendieron el arte

de manejo de espada,

y los hombres aprendieron

a llorar.

 

Uds. intentaron contar el número

de besos dados por amantes en

la historia del mundo; y sentir

lo completo de la historia humana

en un único beso perfecto. Les miro

quitar sus capas aquí, y a veces,

encontrar que son superhéroes

aún sin ellas. Algunos de Uds.  

subieron desnudos

 

para gritar desde los techos,

y los demás asientan la cabeza,

y dicen, “sí… ese es nuestro amigo,

siendo otra vez, él mismo.”

los prejuicios fueron quemados

en columnas de fuego purificante;

y los deseos más nacientes son

moldeados en mármol

para la próxima generación.

 

Nos juntamos para comulgar

con nuestras limitaciones

y pararnos en los hombros

del Tiempo. Al fin del día,

cuando la tinta de lo que

escribimos, se ha secado,

realizamos:

la vista siempre es mejorada

cuando es compartida con

otro corazón abierto.

 

 

Author's Note

escrito para el aniversario 10 de nuestro club de poesia, Casa los Altos

foto/ arte es mi propio