La Época de la Quema

escrito para una competencia: obra #1

Es la época de la quema,

en el Altiplano. Fantasmas,

naranjas y crueles, bailan

en la maldad de celebración,

por todas partes que uno

puede ver, desde aquí.

El aire reluce

con insolencia. El movimiento

de avance es tan deliberado, como

despiadado. Rectángulos negros

de arpillera, cortadas con precisión,

puestos como banderas y

cubriendo sepulturas futuras

de gigantes. Aún las flores

tienen dientes y pueden morderte.

Es como si un anfitrión

de pacifistas levantaron escopetas

para asaltar el último santuario.

Escarabajos, hormigas, y saltamontes

se convierten en refugiados. Los

pájaros tiernos son ahora capitalistas

de mercado. Oportunistas

en las fronteras donde

se encuentra el oasis.

Las llamas toman la tierra como prisionera;

no muestran misericordia en su

interrogación. Es genocidio de cada

cosa que no puede huir lo suficientemente

lejos ni rápido. Ni un solo microbio

permanece.

El suelo arde can la misma ansiedad

que te despierta a las 3 am

para contarte que tu Vida

ha prendido fuego, mientras

que tú estabas ocupado en algo más.

Son los hechos no logrados

de diciembre, consumiendo

el momento de enero.

El paisaje jadea y se estremece

como una criatura marina, varada;

que se rinde como nuestra relación

tuvo que rendirse a su vida

frente a esfuerzos más grandes.

Es la época de la quema-

el aire es tan toxico como el de nuestro hogar,

después de tú me declarabas el enemigo

de tu vida.

Es la época de la quema;

y aún el fénix está demasiado agotado,

para resurge de estas cenizas.

Es la temporada de quemar,

y demasiado ha sido perdido para que

el perdón, prevalezca.

La tierra se quema implacablemente,

y escucho las montañas gritar

de dolor, llorando de desesperación.

Yo, también, estoy perdida en el humo,

atrapada por el anhelo, por agua;

que a menudo nos consume a todos.