Vejez I: Refleccion de Mujeres

Nosotros mujeres nos ponemos más radicales

con la edad, por ¿qué tuvimos una vez para perder?

en la espera mientras que cada cosa importante

es despojada de su poder y voz, baja del

pulgar de tranquilos cumplidores de la ley.

 

La gente simpática, quien hacen los mejores Nazis-

son los disidentes que son cabrones

y cabronas. ¿Tanto necesita ser perdida

en los fuegos de la indiferencia, antes

de que ponemos nuestros mismos en la línea

para decir, ¡Basta! ¿Es demasiado?

 

¿Sentamos en comodidad en nuestra vejez

conociendo como contar lo que fue

perdido en nuestros tiempos de vida? Los

habitantes más vulnerables del planeta,

cosas frágiles de alta belleza, lo completo

 

de la experiencia humana, compleja y entera?

No queda un “otro lugar para irse,” nada mas

para irnos- Nos urge aprender los técnicos

de sobrevivencia de pararse en la tierra,

defendiendo el rango y ancho

 

del corazón humano. Un alma en peligro

de extinción, por su propia autocomplacencia;

afirmamos que jamás podemos ser los que subimos

y ser la diferencia del mundo que queremos ver. Pero

si no nosotros, ¿quién?  ¿Qué encontramos

 

para decir a los nietos cuando muere la

ultima gorrión de canción; las rosas paran

floreciendo; cuando hemos asesinamos todos

los sonadores donde ellos marcharon en unisón a

los latidos de 1000 tambores enojados y sufriendo?

 

Te invito simplemente nunca desliza sin nota

entre la oscuridad de piedad sin voz-

para hacer tan ruido posible, llevar

ropa estrafalaria, contarte dentro de

lo disidentes mejores del mundo-

 

por eso es la única manera

esos días, de nunca ponerse, viejo.