Una Bestia de la Voz Alta

No quiero una vida de la desesperación callada.

no quiero ver escrito

en mi lapida,

“Ella era ambigua

Sobre su vida, y su rol dentro de ella.”

 

Quiero vivir esta bestia en voz alta-

con la pasión de tormentas,

centros de la cultura; y guarderías.

 

No para demandar la perfección imposible

sino aprender a amar cada deseo quemando

de lo imperfecto. Riesgos tan altos que arboles-

De Amor. En negocio. En arte.

 

Lo siento. Tu alcance es insuficiente para el impacto que tu deseas.

Por favor, intentar de nuevo desde otra vida.

 

Cansada de los hombres que refutan

hacerme el centro de una parte

del universo- para citarme Neruda

entre las sabanas mientras atar

mis manos atrás de mi espalda (¡sí!)

 

Cansada de relaciones que corren

sus cursos como barcos pasando en la noche-

el equipo deportivo que siempre apenas

pierda su chance en el campeonato.

 

Cansada de ser demasiada audaz, o no

suficiente audaz. De ser la portavoz

que repita las palabras de los demás,

de mantener mi visión a mí mismo,

para que no se infecta a otros.

 

Si las ideas si, son infecciosos, permítame

empezar una plaga de sueños en estampida

que sobre-corren las páginas y silabas

y estructuras intentadas de contenerlos,

ordenadamente.

 

Que La Vida me premia por mi audacia

por lanzarme

abajo otra vez en un bosque

después de la lluvia para darme

un orgasmo gritado perfumado de pino

y tierra mojada y sabor cobrizo

de su llegada.

 

Permítame causar un escandalo

Si sea necesario, ser la hereje

Si es lo que el mundo requiere

De mí.

 

Pero, por favor, no me permitas

morir ambiguamente.