Estrella del Norte

Fui hecho para la tenencia

No para dejar de irse. Pero:

Lo intento. Te libero.

 

Libero cada bonito camino

que nunca tuvimos por

las montañas, mientras.  

 

El dolor esperado no llega,

En su lugar, una calidez

De tus pensamientos, sosteniéndome.

 

Te libero suavemente, conociendo

que solo es diferencia en lo que

la naturaleza dijo a ti, que a mí.  

 

Tuve que hacer algo contigo:

cada vez de mirar tus ojos,

veo que te he amado unas

ocho vidas, pasadas.

 

Esto significa, por supuesto

tendríamos que regresar, por lo menos

un turno más aquí. No vamos a acertarnos

Este medio siglo.

 

Que se hace uno, con esta información?

Te pongo al norte, te fijo como la estrella

sobre que mi hemisferio, una vida media,

la conciencia de una planeta

revuelve.

 

Configuro mi brújula a ti,

confiando en ti más que en el terreno infiel.

 

Sé que puedo probar nuevas aguas

por compararlas al sabor

de tu pozo natural, no diluido.

 

Es algo de confort.

 

Un sueño que no es matado,

que queda con alimentación, encuentre

raíces, siga viviendo

en un lugar afuera del azul.

 

Voy a querer respirar poesía

cada vez de mirar el cielo de la noche

voy a querer escribirlo cada mañana

porque tu caminas el mismo mundo

que yo;

 

De vez en cuando, me pondré con cara

al norte, sumar tu nombre susurrado

a los sonidos de la noche, liberar

diamantes liquidas que nunca te

 

permitiría ver en el día. Fue Díaz quien

dijo, la vida media de amor, es

por siempre. Suene más o menos

correcta, desde aquí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Author's Note

English version at:

http://www.writerscafe.org/writing/hauntedfox/1632843/