poema: 7:00 pm una noche u otra en diciembre

 

Es la estación de las paches

Es la estación de los tamales

Es la estación de los fuegos artificiales

Es la estación de contar dinero insuficiente

Es la estación de pasar, puerta a puerta,

 devolviendo a representar la desesperación

de José Y María buscando espacio en el hospedaje.

 

Uno de expiación también- por conocer mejor,

mirando atrás, abrimos la puerta y damos

por 2000 años, por siempre,

nuestras disculpas. Como si

podemos borrar nuestros errores

si los deshacemos suficientes veces,

si dejamos el miedo de confrontar nuestra

vergüenza.

 

Y ahora, casi son las 7:00. Espero tu toca en

mi propia puerta.

 

Y no tengo ningún idea de las palabras usarás

conmigo esta noche. Siento aquí con mejillas

coloraditas y mi pelo alrededor mis hombros

y tal vez mi corazón en mis manos,

como niña pequeña.

 

Pienso ahora en una vida entera de errores.

También lamentaré otra estación

sin dinero suficiente para regalos.

 

Y en otra semana, estaré sentando

en otra casa:

disfrutando la estación de las luces

la estación de los arboles

el olor de manzana y canelo

el sabor de gaulteria

y estaré enrollada en amor de familia,

mirando la caída de nieve,

quemando el cedro para

el Año Nuevo.

 

Será alegre. Sin duda.

Pero: mirando adelante,

dejando mi miedo de afrontar

mi esperanza, sé también

una cosa más: No importa lo que

me dices esta noche, porque

analizando bien, conociendo mejor:

entre ante-ayer y hoy, ya fue hecho

la cosa.

 

Nuestros antepasados no fueron los unicos

para comitir el error de no abrir la puerta

cuando espiritu llame. 

Un parte de mi quedará atrás, aquí.

Deseando compartir unos tamales humildes

contigo. Y más, siempre, digo-

desearé un espacio imposible

en la mesa tuya.

 

Juzgaré, de este punto adelante,

cada hombre que intentará

tomarme de la mano y dirigirme

a una vida nueva.

 

No podemos llenar los vacíos de vida

desnutrida con

fuegos artificiales. No podemos

perdonarnos suficiente.

Ni si pase 2000 años.

Algunas puertas abren sus mismas,

Y sea quien sea, nadie otro

podrá nunca ser tú.

 

para FC