Shakeesha Kee DhaaranaA Story by E. SolórzanoHistoria relacionada a la de Taravid. Historia basada en la filosofía budista.Respiré profundo y me adentré en el bosque. Después de caminar por unos minutos, me quité los zapatos. Me encontraba en tierra sagrada. Cerré mis ojos y volví a respirar hondo, la última respiración antes de que ya no fuera un humano. Sonreí, dejando que el calor de mi pecho me consumiera el cuerpo; no pude evitar sentirme ligeramente orgulloso, de igual forma ya podía sentirme orgulloso, ya no era pecado. Todo lo que yo hiciera a partir de este entonces, era considerado sagrado. Me había tomado años y mucha autonegación poder comprender que era un obstáculo para mi autodescubrimiento. Afortunadamente este saber lo transmití a todas las personas que mi cuerpo físico me permitía, por lo que ahora el trabajo pasaba a todos aquellos que habían comprendido esto. Vi mi cuerpo físico empezar a desprenderse, como si estuviese hecho de hojas secas y una ráfaga de viento se las llevara. Miré hacia adelante, una luz que podría haber dejado a cualquiera ciego, me esperaba al final de este bosque. Seguí caminando hacia ella. Todavía era consciente de todo lo que había vivido en el mundo terrenal, era consciente de todo lo que había sentido; y por alguna razón ahora era consciente de lo que sucedería en el futuro. Ciertos nombres llegaron a mí, con la esperanza de que eventualmente los acogería aquí, en este nuevo lugar donde solo pocos serían capaces de alcanzar. El bosque ya no se veía, mi cuerpo físico ya no existía, solo sabía que me encontraba en un lugar lleno de luz blanca. Seguí avanzando, a pesar de que ya no poseía extremidades ni lo mínimo necesario para poder considerar que me movía. De igual forma, el tiempo ya no me parecía ser lineal, como solían estar acostumbrados los humanos. Mi mente, si es que pudiera decir que tengo una; ya no funcionaba de manera lineal. Ahora me encontraba en otro lugar, no lo podría saber a una simple vista; pero lo sentí muy dentro de mí que ya no estaba donde antes. Lo había logrado. Aquí era donde debía estar. Para todos esos que portaban los nombres que ya me sabía, había formado un cuerpo de semejanza humana, para evitar algún inconveniente a la hora de trasladarse a este nuevo mundo. Los humanos le llamaban el mundo astral. Estos nuevos seres llegaban al dichoso “Limbo”, el puente que conecta el mundo terrenal con el astral; los encontraba allí y los encaminaba hasta su nuevo hogar, un mundo que había creado con la finalidad de que todos pudiéramos coexistir y existir en la mente de las personas. “Shakyasha.” Me llamó uno que llegó hacía poco. Ya sabía qué me diría, desde hacía unos momentos antes ya había empezado a formar mi cuerpo, como si montones de hojas secas se juntaran hasta crear mis túnicas y el cabello largo y blanco. Aun así le dejé continuar. “Ya llegó.” Anunció y me fui caminando hasta la entrada de este lugar. Se refería a Taravid.
© 2021 E. SolórzanoAuthor's Note
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Added on January 29, 2021 Last Updated on January 29, 2021 Tags: short story, budism, religion, spirituality, fiction, philosophy AuthorE. SolórzanoMexicoAboutYoung and Mexican. I write poetry and stories in both English and Spanish. more..Writing
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