Una Experiencia

Un día de estos iba circulando por una avenida algo desconocida de mi ciudad,  al voltear, vi uno de esos anuncios panorámicos y me percaté de una frase publicitaria que quedó en mi mente como un eco entre las montañas; "Cada camino, una experiencia" decía, y yo dije automáticamente, sonriendo y sin pensar, "es cierto". Ahí por el año de 1989 nació un niño en un hospital de la ciudad de México, Distrito Federal del país homónimo. Mi nombre es Eleazar Uziel Cruz Osorio y he vivido el suficiente tiempo para tener mis propias experiencias y entender el significado más profundo de esa frase. A mis 18, casi 19, años, he ido a diferentes partes del mundo y he convivido con toda clase de personas, he sido alumno y maestro, he cantado en el baño y ante un público numeroso, he reído, he llorado, he aguantado las ganas de hacerlo, he ocultado lo que siento, he hecho lo imposible por lograr algo, he amado. He hecho muchas cosas, algunas que me enorgullecen y otras que preferiría omitir en una autobiografía, pero si lo hago, quién pueda llegar a leerla no entenderá lo que pase después, por que lo bueno y lo malo es lo que nos define, y no sólo una de las dos cosas. He tomado muchos caminos, he tenido muchas experiencias… o como me gusta verlo, he tomado un solo camino, con desviaciones y atajos, y he visto el paisaje que hay alrededor, y a veces le pongo más atención que al camino mismo.

Y se preguntarán, ¿de que está hablando este tipo? ¿Cuál es el tema de este discurso? Bueno pues, realmente no lo sé, sucede que el mismo día que iba a prepararlo pasó lo del anuncio panorámico y me dije-¡OH! Es una gran frase para decirla a mucha gente- y recordé entonces que tenía que preparar el discurso; y me dije-pues la aprovecharé- así que esta vez, en lugar de que el contenido esté en función del tema, intentaré algo un poquito diferente, que el tema esté en función del contenido.

¿En qué me quedé antes de que me interrumpieran con su pregunta del tema? ¡Ah sí! El camino… mi camino. Encontré que para que se pueda dar un buen discurso hay que saber hablar, y será un mejor discurso si de hecho conoces el tema del que hablas. Son pocas personas las que realmente me conocen, y esas personas son las que conocen mis caminos, las que los han recorrido conmigo o yo con ellas, por que no recorremos sólo nuestro camino, sino que la vida es la bifurcación y derivación de caminos propios e impropios. No tengo ni quiero dar nombres o apellidos, pero esos individuos, a los que gusto de llamar amigos, son la experiencia que me hizo llegar a donde estoy ahora, y a donde llegaré después.

Pero en nuestro camino principal que llamamos vida, no sólo hay caminos llanos, agradables y de suaves paisajes, también hay caminos sinuosos y días de tormenta, donde la vereda se hace más peligrosa. Hay días en que simplemente nos preguntamos ¿por qué salí de la cama hoy? ¿Por qué me pasa esto a mí? "De niños lloramos por que nuestra pelota se ponchó, de grandes renegamos que nuestra novia o novio nos dejó" (Salón de la Justicia). Son experiencias que nos gustaría evitar, situaciones que quisiéramos quitar, caminos que preferiríamos rodear, pero no podemos. Pero ¿qué? ¿Apoco creyeron que todo sería fácil y sencillo? ¿qué sería tranquilo, sin complicaciones? ¡Qué aburrida sería la vida de ser así! Además, como dijo alguien en un momento de inspiración "si de vez en cuando no terminas en el suelo en el camino de la vida es que no estás tomando el camino correcto" o algo así, el punto es que las cosas que nos suceden son cosas que nos tienen que pasar y de las cuales hay que saber como aprovecharlas, pues no pasan nada más por que sí. Cada quién tiene un camino por delante, y recordemos algo, "Ningún camino se recorre solo", en mi experiencia les digo que el mío no es sencillo, pero es el mío y no lo cambiaría ni por un Duvalín®.

¿Qué más les puedo decir? Había planeado contarles algunas de mis experiencias, pero el tiempo no me deja, y la maestra me quitará puntos si me paso; pero si me gustaría decirles que tenemos un gran camino adelante que aún no recorremos, mucho más grande que el que ya pasamos, y en el cual, en cada vuelta podremos encontrar alguna sorpresa o imprevisto, pero hay que estar preparados para vivir toda experiencia que venga sin que nos desmoronemos, por que una cosa es caer en el intento y otra desmoronarse al primer viento. Nuestra experiencia de hoy es la que nos forjará en las personas de mañana, y nuestro destino no es más que las decisiones que hacemos en nuestro camino diario, ¿derecha… o izquierda? Como dice una canción en inglés que me encanta - "These are the days that we're going to look upon when we are old"- o en español – "estos son los días a los que voltearemos a ver cuando seamos viejos"- y a mí me gusta agregar - ¿qué veremos?