Héroes Desconocidos Parte VI: Lita [Manuela] (Mamá) [Spanish original]A Poem by Victor D. LopezTranslated from my Echoes of Dawn at Dusk poetry collection (C) 2018, 2021.Naciste siete años antes del comienzo de la guerra civil española, Y viviste en una casita de dos pisos en la Calle de Abajo de Fontan, Frente al mar que les regalo su riqueza y belleza, Y les robo a tu hermano mayor, y el más noble, Juan, a los 19 años. De chiquita eras muy llorona. Los vecinos te hacían rabiar con solo decirte, “Chora, Litiña, chora” lo cual producía un largo llanto al instante. A los siete u ocho años quedaste ciega por una infección en los ojos. Te salvó la vista El medico del pueblo, pero no antes de pasar más de un año sin poder ir a la escuela.
Nunca recuperaste ese tiempo perdido. Tu impaciencia y la vergüenza de
sentirte atrasada, Impidieron tus estudios. Tu profundo amor propio y la
vergüenza de no saber lo que sabían tus
Amigas de tu edad, tu inquietud y tu inhabilidad de aguantar la lengua cuando te corregían,Crearon una perfecta tormenta que desvió tu diminutiva nave hacia las rocas. Cuando aún una niña, viste a Franco con su escolta salir de su yate en Fontan. Con la inocencia de una niña que nunca supo aguantar la lengua, preguntaste a Una vecina que también estaba presente “Quien es ese señor?” “El Generalísimo Francisco Franco” te contestó en voz baja. Dile “Viva Franco” cuando pase. Con la inocencia de una niña y con la arrogancia de una viejita incorregible gritaste señalándolo “Ese es el Generalísimo?” Y con una carcajada seguiste en voz alta “Parece Pulgarcito!”
Un miembro de su escolta se acercó alzando su ametralladora con la
aparente Intención de Golpearte con la culata. “Dejadla!” Exclamo
Franco. “Es una niña. La culpa no es suya.”
Contaste ese cuento muchas veces en mi presencia, siempre con una sonrisa o riéndote.
Creo que nunca apreciaste el importe de esa “hazaña” de desprecio a la
autoridad. Pudiera ser En parte por ese hecho de tu niñez que vinieron
eventualmente por tu padre
Que lo Llevaron preso. Que lo torturaron por muchos meses y condenaron a muerte?El escapó su condena como ya he contado antes con la ayuda de un oficial fascista. Tan fuerte era su reputación y el poder de sus ideas hasta con sus muchos amigos contrarios.
Tal tu inocencia, o tu ceguera psíquica, en no comprender nunca una
potencial causa de su Destrucción. A Dios gracias que nunca pudiste
apreciar la posible consecuencia de tus palabras.
Tu padre, quien quisiste toda la vida entrañablemente con una pasión de
la cual fue muy Merecedor, murió poco después del término de la guerra
civil. Una madre con diez
Bocas para alimentar necesitaba ayuda. Tú fuiste una de las que más acudió a ese Pedido silencioso. A los 11 años dejaste la escuela por última vez y comenzaste a trabajar. Los niños no podían trabajar en la España de Franco. No obstante, un primo tomó piedad De la situación y te permitió trabajar en su fábrica de embutidos de pescado en Sada. Ganabas igual que todas tus compañeras mayores. Y trabajabas mejor que la mayoría de ellas, Con la rapidez y destreza que te sirvieron bien toda tu vida en todos tus trabajos. En tu tiempo libre, llevabas agua de la fuente comunal a vecinos por unos céntimos.
De chiquita también llevabas una sella en la cabeza para casa y dos
baldes en las manos antes y Después de tu trabajo en la fábrica de
Cheche para el agua de muchos pescadores en el puerto
Antes del amanecer esperando la partida a alta mar con tu agua fresca en sus recipientes.Todo ese dinero era entregado tu madre con el orgullo de una niña que proveía Más que el sueldo de una mujer grande, solo a cambio de tu niñez y de la escuela. También lavabas ropa para algunos vecinos. Y siempre gratuitamente los pañales cuando había Niños recién nacidos solo por el placer de verlos y poder estar con ellos. Cuando eras un poco más grande, ya de edad de ir al baile y al cine, seguías la misma rutina, Pero también lavabas y planchabas la ropa de los marineros jóvenes que querían ir muy limpios Y bien planchados al baile los domingos. Ese era el único dinero que era solo tuyo para Pagar la peluquería todas las semanas y el baile y cine. El resto siempre para tu madre. A los dieciséis años quisiste emigrar a Argentina a la casa de una tía en Buenos Aires. Tu madre te lo permitió, pero solo si llevabas también a tu hermana menor, Remedios, contigo.
Lo hiciste. En Buenos Aires no podías trabajar tampoco por ser menor. Mentiste en las Aplicaciones y pudiste conseguir trabajo en una clínica
como ayudanta de enfermera.
Lavaste bacinillas, cambiaste camas, y limpiaste pisos con otros trabajos similares. Todo por ganar suficiente dinero para poder reclamar a tu madre y hermanos menores, Sito (José) y Paco (Francisco). Luego conseguiste un trabajo de mucama en un hotel En Mar del Plata. Los dueños apreciaron tu pasión por cuidar a sus niños pequeños. Te mantuvieron como niñera y mucama, sin doble sueldo. Entre tu (pobre) sueldo y Propinas de mucama, en un tiempo pudiste guardar suficiente dinero para comprar Los pasajes para tu madre y hermanos. También pudiste volver a Buenos Aires y Conseguiste alquilar un doble cuarto en una antigua casa cerca del Consulado español. De aquellas, aun menor de edad, ya trabajabas en el laboratorio Ponds al cargo de una Máquina de empacado de productos de belleza. Ganabas buen dinero, y vivieron en el Centro de Buenos aires en esa casa hasta que te casaste con papa muchos años después. Aun te perseguía la mala costumbre de decir lo que penabas y de no dar el brazo a torcer. El sindicato de la Ponds trató de obligarte a registrarte como Peronista. A gato escaldado hasta el agua fría le hace daño, y reusaste registrarte al partido. Le dijiste al sindicato que no le habías escapado a un dictador para aliarte a otro. Te amenazaron con perder el trabajo. Y con repatriarte a ti y a tu madre y hermanos. Tu respuesta no la puedo escribir aquí. Te llevaron frente al gerente general demandando Que te despidiera de inmediato. Contestaste que te demostraran razones para hacerlo. El gerente, indudablemente a propio riesgo, contestó que no había mejor trabajadora En la fábrica y que no tenía el sindicato razones para pedir que te despidiera. Después de un noviazgo de varios años, se casaron tú y papa. Tenían el mundo en sus Manos. Buen trabajo con buenos ahorros que les permitirían vivir muy bien en el futuro. No podías tener hijos, los cuales siempre anhelaste tener. Tres años de tratamientos Lograron que me dieras vida. Vivimos por años en un hermoso apartamento en la ciudad.
Tengo uso de razón y recuerdos gratos desde antes de los dos años.
Recuerdo muy bien ese Apartamento. Pero las cosas cambiaron cuando
decidieron emprender un negocio
Que no fue sostenible en el caos de la Argentina en los años 60.
Recuerdo demasiado bien el Sacrificio tuyo y el de papa. Es eso un tema
para otro día, pero no para hoy.
Fuiste la persona más trabajadora que conocí en mi vida. No le temías a ningún trabajo Honesto por fuerte que fuese y tu inquietud y espíritu competitivo siempre te hicieron Una empleada estelar en todos tus trabajos, la mayoría de ellos sumamente esclavos. Hasta en casa no sabias parar a no ser que tuvieras con quien charlar un rato largo. Eras una gran cocinera gracias en parte al chef del hotel en cual trabajaste en Argentina Que era también un compatriota español (vasco) y te enseno a cocinar muchos de sus Platos españoles e italianos favoritos. Fuiste siempre muy mal comedora. Pero te Encantaba cocinar para amigos, familia y, cuantos mas mejor, y para las fiestas. Papá también era buen cocinero aunque con un repertorio mas limitado. Y yo aprendí De los dos con mucho afán también a cocinar desde joven. Ni en la cocina ni en ninguna Fase de mi vida me puedo comparar contigo ni con papa, pero también me encanta Cocinar y en especial para compartir con seres queridos. Te daba gran placer introducir a mis amigos a tus platos favoritos como la cazuela de mariscos, Paella, caldo gallego, tus incomparables canelones, ñoquis, orejas, filloas, buñuelos, flan, Y todo el resto de tu largo repertorio de música culinaria. Papa me iba a buscar al colegio Cuando en la escuela secundaria (JHS #10) todos los días antes del trabajo. Los dos trabajaban el segundo turno y no partían hasta después de las 2:00 p.m. Muchos días traía el coche lleno de mis compañeros. Recuerdo igual que si fuera ayer Las caras de mis amigos judíos, chinos, japoneses, italianos, ingleses e irlandeses Cuando primero probaron el pulpo, caldo gallego, la tortilla, las orejas o el flan. Mediante el bachiller, la universidad y los estudios de derecho fue igual. A veces parecía Una reunión de Las Naciones Unidas, pero siempre con comida. Siempre trataste a mis Amigos íntimos como si fueran hijos tuyos también. Y algunos aun hoy día te quieren Como una segunda madre y sienten tu ausencia aunque no te vieran por muchos años. Tuviste una pasión por ser madre (una gran pena que solo tuvieras un hijo). Que te hizo ser demasiado protectora de tu hijo. Me vestías con ropa exclusiva de Les Bebes, Fui un muñeco para quien no los tuvo de niña. No me dejabas fuera de tu vista. El mantenerme en un ambiente libre de gérmenes produjeron algunos problemas de salud. Mi pediatra te decía “Quiero verlo con las rodillas raspadas y las uñas sucias.” Tú lo tomabas como un chiste. Me llevabas a menudo a un parque y a la calesita. Lo recuerdo como si fuera ayer. Pero no recuerdo tener ningún amigo hasta los siete u ocho Años. Y solo uno entonces. No recuerdo tener una pandilla de amigos hasta los 13 años. Triste. Cuando comencé a hablar como una cotorra con un año, y a caminar al mismo tiempo, Me llevaste al médico. El medico pensó que era solo idea tuya. Me mostro unas llaves y me Pregunto “Sabes lo que es esto, Danielito?” “Si. Son las llaves de tu tutú,” le contesté. Después de unas pruebas, le recomendaron a mi madre que alimentara mi curiosidad. Según ella era yo insoportable (algunas cosas nunca cambian). Si le preguntaba a Papá por que el sol quema, a que distancia esta, que son las estrellas, por qué una Linterna enfocada al cielo en una noche oscura no se ve, por qué los aviones no tienen Ruedas debajo de pontones para poder aterrizar y despegar en el agua? Etc., etc., etc.
Me contestaba con paciencia. Recuerdo viajes en tren o autobús sentado
en las piernas de mi Padre haciéndole mil preguntas. Desafortunadamente,
si le preguntaba algo a mama que No supiera contestar, inventaba
cualquier respuesta con tal de hacerme callar en vez de decirme “No se” o
“pregúntaselo a papá” o “vete al infierno de una ver por todas y dejame
en paz.”
Cuando me contaba algún cuento y no me gustaba como terminaba,
“Caperucita Roja” por Ejemplo, mi madre tenía que inventar un fin que me
gustara mejor o aguantar un llanto
Interminable. Pobre madre. Inventar lo que a Danielito no le gustaba podía ser peligroso.Recuerdo un día en el teatro viendo dibujos animados que me encantaban (y aun encantan). El Pato Donald salió en una escena comiéndose un tremendo sándwich. Le dije a mamá que
Quería un sándwich igual. En vez de contestarme que no era un sándwich
de verdad, o que me Llevarían a comer después del teatro (como de
costumbre) se le ocurrió decirme que me
Lo iba a traer el Pato Donald al asiento. Cambio la escena y el Pato Donald salió sin el sándwich.Se acabo el mundo. Empecé a chillar y llorar que el Pato Donald se comió mi sándwich. Me había mentido y no me trajo el prometido sándwich. Eso era algo insoportable. No hubo forma de consolarme o hacerme entender, ya tarde, que el Pato Donald también Tenía hambre, que el sándwich era suyo y no mío, o que lo de la pantalla no era realidad. Ardió Cristo. Se había comido el sándwich del nene el Pato Donald quien era (y es) mi favorito. La traición de un ser querido así era inconcebible e insoportable. Me tuvieron que quitar del
Cine a grito pelado. No se me fue la pataleta por largo rato. Pero todo
paso cuando mi querida Tía Nieves (una prima) me dio unas galletas
marineras con mermelada más tarde en su casa.
Cuánta agua debajo del puente. Tus recuerdos como el humo en una
placentera brisa ya se han Esparcido, son moléculas insubstanciales como
estrellas en el cielo, que no pintan cuadros Coherentes. Una vida de
conversaciones vitales vueltas a susurros de niños en una tormenta Tropical, impermisibles, insustanciales, solo un sueño que interrumpe
una pesadilla eterna.
Así es tu vida hoy. Tu memoria fue siempre prodigiosa. Recordabas el
nombre de todas las Personas que conociste en toda tu vida, y
conversaciones enteras palabra por palabra.
Con solo tres años de escuela, te fuiste por el mundo rompiendo paso y aprendiste a leer yEscribir ya después de os 16 años en una ciudad adoptiva. Te fue más que suficiente tu estudio.
Siempre dije que eras mucho mejor escritora que yo. Cuantas excelentes
novelas u obras de Teatro y poesía hubieras escribido tú con la mitad de
mi educación y el triple de trabajo?
No ay justicia en este mundo. Por qué le da Dios pan a quien no tiene
dientes? Tú prodigiosa Memoria no te permite ya que me reconozcas. Fui
la última persona que olvidaste.
Pero aun ahora que ya no puedes tener una conversación normal en ningún idioma, Alguna vez te brillan los ojos y me llamas “neniño” y sé que por un instante no estás ya sola.
Pero pronto se apaga esa luz y vuelve la oscuridad. Solo te puedo ver
unas horas un día a la Semana. Las circunstancias de mi vida no me dejan
otra mejor opción.
Algún día no tendré ni siquiera la oportunidad de compartir unas horas contigo. No tendrás Monumento alguno salvo en mis recuerdos mientras me quede uso de razón. Toda una Vida de incalculable sacrificio de la cual solo dejarás el más pobre rasgo viviente del amor De tu único hijo quien no tiene palabras para honrarte adecuadamente ni nunca las tendrá.
* * *
Ya llegó ese día, demasiado pronto. Octubre 11, 2018. Llegó la llamada a las 03:30 horas, Una o dos horas después de haber quedado yo dormido. Te trataron de resucitar en vano. No habría ya mas oportunidades de decirte te quiero, de acariciar tus manos y cara, De cantarte al oído, de poner crema en tus manos, de anhelar que esta semana me recordaras. De contarte acontecimientos de seres queridos, a quien vi, que me dijeron, quien pregunto
Por ti, ni de rezar por ti o de pedirte si me dabas un besito poniendo
mi mejilla cerca de tus Labios y del placer cuando respondías dándome
muchos besitos. Cuando no me respondías,
Lo mas probable estos últimos muchos meses, te decía, “Bueno la próxima vez.”Siempre al despedirme te daba un besito por Alice y un abrazo que siempre te mandaba, Y tres besitos en tu frente de parte de papa (siempre te daba tres juntos), y uno mío. Te Dejaba la tele prendida en un canal sin volumen que mostrara movimiento. Y en lo posible Esperaba que quedaras con los ojos cerrados antes de marchar. Se acabó el tiempo. No hay mas prorroga. Mis oraciones cambian de pedir que Dios te proteja Y que por Su Gracia puedas sanar un poquito día a día a que Dios guarde tu alma y la de papá y Permita que descansen en paz en Su reino. Te hecho mucho de menos ya, como a papá, y lo Haré mientras viva y Dios me permita uso de razón. No sabia lo que es estar solo. Ahora si lo se. Cuatro años viendo tu deslumbrante luz reducirse a una vela temblando en a oscuridad. Cuatro años temiendo que te dieras cuenta de tu situación. Cuatro años rogando que no tuvieras dolor, tristeza o soledad. Cuatro años y sin aprender como decirte adiós. El resto de mi vida esperando verte otra vez. Te quiero con todo mi corazón siempre y para siempre, mamá. Descansa en Paz. © 2024 Victor D. Lopez |
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Added on April 5, 2024 Last Updated on April 5, 2024 AuthorVictor D. LopezCoram, NYAboutI am a lawyer, professor of legal studies and author. My professional writing is primarily non fiction (law-related textbooks, reference books on mostly legal topics, articles in peer-reviewed law jou.. more..Writing
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