Diario de Luis #2A Story by Vicente SantanderDiario de Luis el cocodrilo. Segundo registro. Hoy
en la noche no tenía prisa alguna por llegar a mi casa. Me encontré en la mitad
de un bandejon central observando la cordillera y maravillándome en su enorme
belleza. En la noche es difícil lograr divisar las montañas, pero una vez que
se pueden observar causan está sensación de asombro y un leve terror. Me veo
frente a este monstruo, este implacable Titán producto de la naturaleza. Es
imponente y poderoso, inamovible y duro. Mientras estaba en el bandejon decidí
sentarme en una banca. Ahora me encuentro escribiendo escuchando a canserbero
quien me encanta. Al otro también le gusta este artista, pero a mi me
maravilla. Está melancolía poética transmitida en cada canción. Tanto dolor y
emoción plasmado en cada letra. Tiene este toque de melancolía e ironía, este
sabor amargo que me encanta. No es deprimente, sino que es la voz de alguien
que ha vivido una vida dura y llena de dolor. A veces me siento como un transporte
público. A diferencia del resto de los autos quiénes tienen pasajeros y
destinos claros yo por otra parte siento que llevo conmigo muchas cosas las
cuales se van perdiendo al pasar del tiempo y parece ser que deambuló sin un
sentido claro. Simplemente divagó sin un destino. Bueno esto va dirigido casi directamente a
ti. El otro piensa que es apropiado y en parte yo también. Gracias por todo.
Podría decir muchas cosas pero la verdad es que eso es lo esencial. Gracias. Te
pido disculpas ya que te he estado utilizando todo este tiempo, te he usado
como una fuente de inspiración sin tu permiso y en parte creo que ya es
suficiente. Te he estado usando sin consentimiento. Aunque la verdad dudo que
te haya afectado en lo más mínimo, hace poco sospechaba que no leías nada de lo
que el otro y yo escribimos, pero hace unas horas me lo confirmaste. Y eso está
bien, aunque es un tanto decepcionante. En cierta medida me hubiera gustado que
leyeras lo que escribía, pero puede que sea para lo mejor. E incluso dudo que
llegues a leer este modesto y humilde diario de un alter ego, pero aun así
escribo estas líneas para ti. Gracias por todo, gracias por la inspiración que
me diste. Me doy cuenta que ya es suficiente, te he robado demasiadas palabras.
Es hora de que busque mi inspiración en otra parte, ¿dónde? Eso yo no lo sé,
quizás en los labios de otra persona, en ese balón ovalado que tanto amo o
quizás en la simple y hermosa luz de la luna. En cualquier caso, te agradezco
por todo, por la inspiración y por todo lo demás que no vale la pena
mencionarlo acá debido a que tú ya lo sabes. Siento que he crecido, tanto yo como el
otro. Claramente este es el momento en el que yo creceré más, al fin y al cabo Luis
nació propiamente tal hace un tiempo relativamente corto pero el otro me dijo
que ha crecido bastante. Pero tanto el otro como yo no nos sentimos como una
persona lista, como un “adulto”. La verdad es que siento que me falta mucho, pero
a la vez he llegado a aprender tantas cosas que me pregunto qué ira a deparar más
adelante ¿Ya soy un hombre? No lo sé, la verdad creo que no, pero lentamente
siento como el otro se está convirtiendo en uno. A través del tiempo me he dado
cuenta de ciertas cosas de la vida, como que por ejemplo esta no siempre será como
nosotros esperamos. Hay ocasiones en las que podremos dar todo de nosotros en
busca de un objetivo particular y a pesar de intentarlo una y otra vez no lo
podremos conseguir. Y esa es la vida, un tanto melancólica, pero hay que
aceptar que hay cosas que escapan de nuestro control lo cual es triste pero a
la vez es un regalo. Es en ese preciso momento en el que nos damos cuenta que
ya no podemos cambiar las cosas cuando crecemos. Son esos los momentos de
cambios tanto internos como externos. Son esos los momentos que nos definen. Me
gustaría decir que estos cambios son gratos pero lo anterior sería una mentira.
La verdad es que esos cambios aterran y duelen. Cuesta desprenderse y aceptar
que las cosas ya no serán como antes. Es fácil mirar al pasado en regocijo y
luego caer en una obsesión y miseria por buscar que nuestro presente vuelva a
ser como solía ser, pero la verdad es que hay que poseer cierto grado de valentía
y locura para mirar al futuro y aceptar que una etapa se cerró y que se avecina
una nueva. Lo anterior es totalmente aterrador, pero a la vez hermoso ya que en
esta nueva etapa hay tesoros escondidos, tesoros destinados para cada uno de
nosotros esperando que los encontremos y nos maravillemos frente a estos.
© 2017 Vicente Santander |
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Added on April 16, 2017 Last Updated on April 16, 2017 AuthorVicente SantanderSantiago, Metropolitana, ChileAboutAmateur Chilean writer. Hoping to upgrade my writing thanks to this plataform. I am currently writing a three books saga while at the same time I write short stories. more..Writing
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