La Última del 2020A Story by Jose A. SolisJonás, me despido del 2020Querido Jonás: Siento como mi cabeza es una olla gigantesca, llena de un caldo que voy mezclando todos los días. Ya no le quedan horas al 2020. ¿Sabías que este fue el año en el que dejé de fumar? Con toda humildad te lo digo: ni me acordaba. Decía García Márquez que él lo dejó cuando un compadre le dijo que era lo más difícil del mundo, esa misma noche le dijo a Mercedes: "Ya no más". Este también fue el año en que falleció doña Mercedes Barcha, en paz descanse. Lamentablemente, este fue el año en que muchos otros fallecieron a causa de la actual pandemia. Que sus almas encuentren el eterno descanso y sus familias la luz y fuerza que necesitan. Todo ha cambiado tanto Jonás. Sabes, nunca más podré llegar con algún desconocido y compartir un tiempo con él. No existe tal cosa como un no fumador queriendo entablar conversación con un fumador. Quiero contarte dos historias rápidas, las últimas de este 2020. Quiero que sepas que estoy escribiendo un libro de aforismos con todas las cartas que te he escrito en este año. Sukhorukov dice: “Un aforismo es una novela en una línea” Jonás, tu que bien me conoces sabes que dicha máxima es altamente llamativa para mí. Descubrí los aforismos en el 2017 en una Feria del Libro, eran los aforismos de Lichtenberg. Mi edición es una del FCE con anotaciones por doquier, los aforismos de Lichtenberg salvaron la vida de Villoro y también la mía. Ese día lo conocí. Que cosa, que escritor. Emite un aura de confianza y sabiduría loable. Muy ameno, tuvimos una platica muy corta. Nunca pensé en que autografiara mi edición. Dicha edición existe gracias a él, traducida y editada por él. Por esos días me empeñaba en seguir cavando con mis manos el pozo en donde estaba metido en vez de utilizar la escalera que tenía a mi lado, un día como Garcia Márquez dije: “Ya no más” y salí de ahí. La huella que ha dejado en mi Lichtenberg, Villoro y los aforismos es fácil de rastrear en lo que escribo, en lo que te escribo. Es por eso por lo que estoy recopilando aquellos que te he escrito en un libro de aforismos. Tal vez algún día los publique en tintero abierto junto con la Mujer del Vitruvio. Tal vez. Este fue el año en que también fui publicado fuera del país. Algún día allá en mi vejez estaré en el parque Güell leyendo ese poema. Te dejo algunos aforismos, de seguro los recuerdas. “Hay cierta ciudad en Uruguay, capital del departamento Cerro Largo, se llama Melo.”
“Querido Jonás: Ya estoy viejo. Cuando hace frío afuera, me cubro la boca del aire frío, los domingos me despierto a las seis. Ya sabes, cosas de viejos.” Naturalmente estoy escuchando a Chet Baker, ojalá pudieras escucharlo. Me pregunto si Cortázar alguna vez escucho a Chet Baker, tal vez cuando estaba casado con Dunlop. Habrá que investigar “La vuelta al día en ochenta mundos”. Hablando de literatura, el autor revelación de este año fue Adolfo Bioy Casares. Tienes que prometerme que cuando aprendas a leer, leerás mi edición de “El experimento de Morel” Dios mío, que excelente novela. Tenia ya mucho tiempo sin que una novela y un autor me dejara tan buen sabor de boca, “Dormir al Sol” también es fantástica, siento un apego mas profundo por la segunda, apego el cual entenderás cuando termines de leerla. La vida de Casares fue muy interesante, investiga un poco si te interesa, omite los resultados que mencionen al maestro Borges, él no necesita ya más fama o reconocimiento. La segunda historia es la siguiente: Constantemente he soñado que me encuentro en una esquina, no hay nada ni nadie solo yo en una esquina que no conozco con una moneda en mi mano derecha. A esa moneda la conozco, voy memorizando cada uno de sus detalles con las yemas de mis dedos, juego con ella paseándola entre mis dedos hasta que la lanzo al aire. Cuando esta en el aire permanece ahí, y yo no me muevo. Como no hay nada ni nadie mas que yo y esa moneda en esa esquina, nadie se mueve. Así me quedo, viéndola bailar en el aire como un hilito de celofán. Lo interpreto como mi inacción y mi posición de observador en mi reciente vida. Querido Jonás, se me acaban las horas, y afortunadamente se me acaban las horas del año, mas no de vida. En estas próximas horas, habitare mi esquina de gente y flores y vida. Guardarme mi moneda, estaré en permanente acción y yo mismo trazare mi propia suerte. No habrá necesidad alguna de lanzar una moneda. Por último, recuerda que la importancia del año nuevo radica en que toda la humanidad esta de acuerdo en que es una fecha importante (aunque pensándolo bien las leyes que rigen la dinámica de los astros también le dan cierta importancia, una vuelta entera al sol no es poca cosa). Cada día de tu vida es una oportunidad para volver a empezar. No olvides dar las gracias y besar a tu madre. Bueno, ya se me hace un poco tarde. ¿Sabías que tengo haciendo esto desde el 2012? Nos vemos en el 2021, o quizá antes. No lo sé. Por lo pronto, disfruta de tus aforismos, tu amor y una juventud aun no encontrada.
Nos leemos pronto,
José A. Solís. © 2020 Jose A. Solis |
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Added on December 31, 2020 Last Updated on December 31, 2020 Author
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